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Mostrando las entradas de septiembre 14, 2025

UN DÍA CUALQUIERA. El sopor

Por Rebeca Jiménez  El ventilador giraba lento, arrastrando el aire caliente de la tarde sin lograr refrescarlo. Mayra estaba tendida en el piso de loseta del departamento, en el pequeño espacio que quedaba libre entre el sillón y la mesa de plástico, como si buscara estar lo más cerca posible de la tierra. Afuera, el ruido de la calle  parecía disolverse bajo la densidad del verano: el pregón d e el del fierro viejo , el ladrido de un perro, los cláxones, todo sonaba lejano, cubierto por una especie de cortina espesa. Manuel había dejado de existir para ella hace semanas. O al menos eso se repetía. No porque no lo recordara, sino porque el calor le ayudaba a olvidar: a derretir las imágenes de él en la cocina, en la cama, en la azotea cuando fumaba al amanecer. Se había ido con su mejor amiga, eso la hería todavía más que la traición, pero en días así el dolor se volvía perezoso, se deshacía como sudor en la piel. Se incorporó despacio, bebió agua tibia directo de la botella ...

HISTORIAS PERDIDAS. 19 DE SEPTIEMBRE

Por El Perrochinelo Rubén tenía dieciocho y el pelo parado como escoba de plástico, el clásico look ochentero, chamarra de mezclilla con parches de bandas que ni conocía bien pero se veían chidos: AC/DC,Kisst, Iron Maiden. Todavía olía a adolescencia cuando la tierra se movió, así de huevos, a las 7:19, y la ciudad se volvió una escenografía de película gringa de catástrofes. Lo despertó el movimiento, el rechinido de la litera y los gritos de su jefa: —¡Vístete, cabrón! ¡Virgencita ampáranos! Rubén salió en calzones a su calle en la Doctores, todavía medio dormido, y lo primero que vio fue a los vecinos en pijama, unos llorando, otros rezando, otros mentando madres. El edificio de enfrente estaba ladeado como borracho de cantina. Y entonces algo se le prendió adentro, un resorte, una chispa, algo que le dijo: “órale morro, no es pa’ que te quedes viendo, haz algo”. Se puso sus pantalones, agarró sus tenis rotos, se los puso sin calcetas y se fue a la vecina colonia Roma, porque ahí de...

FÁBULAS INSULSAS. La cruzada de la guía sagrada

Por TPS Había una vez una joven recién salida del horno académico, orgullosa poseedora de una flamante maestría patito en pedagogía, impresa en papel brillante y con más sellos que la credencial de un burócrata feliz. Llena de entusiasmo, fue contratada por una universidad para ser asesora metodológica, ese oficio casi sacerdotal que consiste en convencer a los docentes de que lo que llevan haciendo décadas está mal, y que solo siguiendo la guía —ese evangelio burocrático redactado en un comité de gentes que jamás pisaron un aula— lograrían la iluminación. Con la fe de una profeta y la terquedad de un onagro en mitad de la carretera, la joven inició su cruzada. Cada reunión era un sermón, cada profesor un hereje a convertir. Cuando alguien osaba cuestionar la utilidad de llenar formatos de 30 páginas para justificar una clase de 40 minutos, ella sonreía y recitaba, palabra por palabra, el sagrado texto de la guía. Los docentes, veteranos de huelgas, recortes de presupuesto y asambleas ...

RUMORES. Los amiguitos del muro

Por Terrornauta (Relato de  Rocío, experiencia que vivió a los 8 años, en 1996) Yo tenía ocho años cuando nos mudamos al edificio nuevo de la calle Serapio Rendón. Era 1996. Mi papá decía que por fin tendríamos una casa “propia”, aunque en realidad era un departamento prestado por un amigo suyo. Segundo piso, vista a la jacaranda, paredes blancas y una cocina angosta. A mí me gustaba. Todo parecía limpio y moderno, como los comerciales de la tele. Los primeros días no pasó nada. Pero la tercera noche, empecé a oír algo raro. Como un golpecito suave en la pared junto a mi cama. Toc, toc, toc. Pensé que era la tubería. Pero luego oí risas. Risas de niños. Muy bajitas. Como si vinieran del otro lado del muro. Le dije a mi mamá. Me dijo que eran los vecinos. Pero no teníamos vecinos aún. Ese departamento seguía vacío. Las risas siguieron. Y luego, los dibujos. Una mañana desperté y había una figura pintada con gis en la pared. Un muñequito chiquito, con brazos largos y cara redonda. Yo...

REFERENCIAS. Matriz Creativa: huellas, vacíos y momentos en el grabado contemporáneo

Por Félix Ayurnamat Ver la segunda edición de la exposición Matriz Creativa  es adentrarse en un umbral donde el acto de imprimir ya no es sólo reproducir imágenes, sino dejar constancia de un gesto, de un pulso que desafía el olvido. En el principio de la exposición se lee: “El grabado nace de una tensión elemental: la huella que se deja y el vacío que se retira”. Y justo en ese tira y afloja, entre lo que queda y lo que se ausenta, se construye todo el sentido del estar en el mundo para estas obras: cada línea cortada, cada trazo impreso, cada relieve sobre papel es una memoria del contacto, del roce entre materia, herramienta y tiempo. Lo que me parece un acierto de Matriz Creativa  es que combina lo tradicional con lo contemporáneo sin forzarlo. En las obras conviven técnicas que han sido compañeras de los artesanos por siglos (xilografía, linografía, metal, agua fuerte, huecograbado) con lenguajes que parecen nacer del ahora: lo digital,  el algoritmo, la experimenta...

SOBRE EL ARTE. Mirar atrás para avanzar: identidad y creación artística en México

Por Félix Ayurnamat Cuando empecé a hacer arte, lo hice con lo que tenía a mi alrededor, con lo que me identificaba: colores de donde vivía, símbolos de mi cultura, ideas, escenas de mi vida, rostros, historias que me contaban en mi casa. Pero me faltaba algo: mirar hacia atrás, hacia los que nos antecedieron, los que conformaron un lenguaje visual que muchas veces es invisible para nosotros, pero que está ahí en el barro, en la piedra, en los murales que resiste, en los códices fragmentados. Estudiar arte prehispánico no es asunto de los arqueólogos nada más, para mí es entender las raíces de una sensibilidad que hemos heredado. Saber cómo los olmecas trabajaban la piedra, cómo los mayas hacían pigmentos con minerales, cómo los zapotecas organizaban el espacio, la proporción, la geometría, la simbología. Eso me ayuda a evitar copiar modas ajenas, me permite dialogar con lo que soy, con lo que ocurrió antes, para saber qué me importa sumar o transformar. Por ejemplo, aprendí el contras...

XOCHIMILCO. El Japón de Xochimilco: cuando los cerezos florecieron en San Gregorio

Por MFTX En San Gregorio Atlapulco, Xochimilco, hay un canal que suena a viaje lejano: el Canal del Japón. Su nombre intriga. No es casual ni capricho de cartógrafo. Es una memoria viva de un encuentro inesperado: el de los agricultores xochimilcas con los jornaleros japoneses que, a inicios del siglo XX, llegaron a trabajar la tierra en esta región. El escenario era el Rancho de la Luz, propiedad del médico y político Aureliano Urrutia. Allí se contrató a cuadrillas de trabajadores japoneses (los issei) que llegaron a México en busca de nuevas oportunidades. San Gregorio era entonces un pueblo agrícola con vida intensa: chinampas, trajineras cargadas de flores y maíz, y canales que comunicaban todo el valle. La llegada de estos hombres asiáticos causó tal impresión en la gente del lugar que empezaron a llamar a la zona simplemente “El Japón”. El sobrenombre se quedó. Tanto, que con los años se incorporó a la toponimia local. Hoy, el Canal del Japón aparece en mapas oficiales, en progr...

TÉRMINOS ÚTILES PARA INÚTILES. Agüitado

Por TPS Agüitado (sust. masc./fem., adj.) Código DSM: F-99.4 “Trastorno depresivo transitorio” Estado psicoemocional en el que el individuo presenta una caída anímica visible, similar a un globo sin aire o a un taco sin salsa. El agüitado es el sujeto que trae el moco caído, el ánimo por los suelos y la mirada de perro regañado, normalmente porque le cancelaron la peda, lo cortó su querencia o descubrió que la quincena ya se fue en el pago de deudas. Sintomatología característica: Cara de Tláloc: Cara de llovizna permanente, incluso en días soleados. Lenguaje lento y quejumbroso: Frases tipo “ya ni la amuelan”, “la vida no vale nada” o “ahorita no, gracias”. Postura corporal de tlacuache mojado: Hombros caídos, mirada al piso y paso arrastrado. Hipohedonismo social: Rechazo a las chelas, la cumbia y los memes de gatitos (signo de gravedad clínica). Factores Desencadenantes: Desaires amorosos. Malas calificaciones. Regaños del jefe en lunes por la mañana. Noticias de que ya subió la tor...

EL PETATE DEL MUERTO. La "ley espía"

Por El Perrochinelo Guau, guau, mi gente: aquí el Firulais de la calle olfateando rumores, ladrando verdades y escarbando en la historia para que no olvidemos quién sí le ha metido mano al espionaje antes de que se pusiera de moda y ahora lo andan  gritando ahora como descubrimiento de TikTok. Porque nomás ser oposición no te hace víctima perfecta, y nomás denunciar gobiernicidio con memes no exime que uno recuerde los pecadillos viejos. Resulta que la gente de la derecha prianista ya trae encendida la alarma: “¡La Ley Espía nos va a convertir en dictadura militar stalinista reptiliana comunista!”, ladran con ese dramatismo que nomás le gana a la telenovela. Pero, ¿se les olvidó que tanto el PAN como el PRI si espiaban? ¿Que gobiernos pasados mandaron a intervenir llamadas, a espiar periodistas, activistas, adversarios políticos, incluso con Pegasus? Sí, raza, no estamos hablando de ciencia ficción, les recuerdo un centro de espionaje del PRI dentro de una casa de Raúl Salinas, pru...

TEXTO INVITADO. La Sopa

Por Félix Ayurnamat Cuando Ernesto entró a la casa, se sacudió el sombrero como si todavía quedara sol en él. La mujer no se volvió a mirarlo. Revolvía la sopa en la cazuela, con la cuchara de palo dando vueltas sin apuro. El vapor se alzaba lento, sin fuerza. Olía a algo que ya había sido cocido antes. —Ya casi —dijo ella, como si hablara con el fuego. Ernesto dejó el machete junto a la puerta y se sentó en la silla de siempre, esa que cojeaba de una pata pero que ya se sabía acomodar. —Viene bajando el viento desde el cerro —dijo él. Ella no respondió. El hombre escupió hacia el suelo, sin rabia, como si escupiera una idea que se había echado a perder. —Me encontré con el Toño —dijo después—. Dice que el Jacinto volvió. —Jacinto se murió hace diez años —contestó ella, sin volverse. —Pues eso dice el Toño. La cuchara chocó contra la cazuela. —También dijiste que yo hablaba sola, ¿te acuerdas? Ernesto bajó la mirada. La madera de la silla tenía una raja nueva. —Te vi parada en el solar...

CARTELERA 14 AL 28 DE SEPTIEMBRE