El sistema educativo occidental desde el básico hasta el superior (público o privado), es el indicado para los intereses generales de la sociedad en que vivimos y de los intereses económicos que los diseñan. Sociedades, donde se alienta la insatisfacción, el individualismo, la pretensión social y sobre todo el consumo. Mientras no cambiemos las estructuras sociales y separemos los términos de educación-conocimiento-escuela, la educación no podrá ayudar a la humanización de la sociedad y por consecuencia continuaremos pensando que solo vía las instituciones, podremos acceder al conocimiento y a la educación, dos elementos por cierto, que desde el momento de nuestro nacimiento están presentes y debiéramos ser concientes de eso.