Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando las entradas de octubre 26, 2025

El Hangul: la escritura que dio voz a Corea

Por Ana Laura Alva Pulido El Hangul (한글) , el alfabeto coreano, no es solo un sistema de escritura: es un símbolo de identidad, ingenio y resistencia cultural. Su historia se entrelaza con los procesos sociales, políticos y filosóficos de Corea, marcando una revolución intelectual que cambió para siempre la forma en que un pueblo se comunicó consigo mismo y con el mundo. Durante siglos, los coreanos dependieron del sistema de escritura chino (Hanja)  para registrar su lengua. Sin embargo, esta práctica resultaba inaccesible para el pueblo común, pues solo la élite aristocrática (los yangban ) tenía educación suficiente para dominar los complejos caracteres chinos. En el siglo XV, el Rey Sejong el Grande (세종대왕)  del reino Joseon  reconoció esta desigualdad y decidió crear un sistema más sencillo, fonético y propio de su nación. En 1443 , reunió a un grupo de eruditos del Jiphyeonjeon (집현전)  —la “Casa de la Sabiduría”— y juntos desarrollaron el Hunminjeongeum (훈민정음) , ...

Rumores: Los pasos chicos

Por Terrornauta Ciudad de México, 1926. La Colonia San Rafael aún olía a lodo después de cada lluvia. Las casas porfirianas resistían el avance de la modernidad, y las voces de los vendedores ambulantes se mezclaban con los ruidos metálicos de los tranvías. Fue en esa esquina de Serapio Rendón donde llegó la joven pareja. Julio, un ingeniero de ideas modernas, educado en el Ateneo, amigo de Vasconcelos y entusiasta del futuro. Clara, su esposa, una mujer discreta pero inquieta, que miraba la ciudad como si fuera un sueño incómodo. Con ellos venía su hijo, de apenas siete meses. Y doña Mauricia, la nana de Clara desde su infancia en Iguala, que hablaba poco, mascaba hojas de ruda y rezaba sin que nadie se lo pidiera. Julio compró una casona de muros altos y patios húmedos. Clara decía que el aire olía raro en las noches, pero él se reía. “Es humedad, mi amor. No hay que dejarse llevar por las supersticiones.” Pasaron las semanas. El bebé comenzó a llorar de madrugada. A gritar. No era h...