Nirvana Aprendiz de poeta, amigo. Casi cinéfilo, eventual melómano. Treponema pallidum Son los demonios maldita sea Voces límpidas de matriz escarlata Santa Thelema y sus ángeles rotos A habitantes de la ciénega desata, Caen las murallas; arden tres ojos Son ellos cuando tus ramas escuecen De sabrosa ira, de irrefrenable barbarie Que tu sexo devora en luna gibosa Desarmados los botones Inyectados de fértil evolución Esperas con el nervio de fuera Como carne sin lugar a dudas Como víctima freudiana, de la electricidad elegante Basten tus ánimos, se empapen blasones Tus delicias ríspidas niegan sus amores Degenerado El tridente celeste Manchado de imberbe mosto Que lloró Que gimió En hornos, que el simio verdadero forjó Empapa mis dedos lujuria adversa Cátaro catador de semilla infértil Profano libro que en hieles versa Uróboros sobre útero color azufre Amado creador, paciencia esteril ...