5 de mayo de 2024 Querido Félix Déjame contarte mí última aventura de la comedia humana que tuve el "honor" de atestiguar: el matrimonio de mi prima, la diva del drama. Sí, esa misma que desde pequeñas competía por ser la sombra más larga al mediodía, desde ostentar la Barbie con más accesorios hasta ser la reina del recreo. ¿Quién diría que terminaría siendo la directora de su propia tragicomedia? La boda fue, en una palabra, un circo de tres pistas con elefantes incluidos. Ver a mi prima, la diva, transformada en una novia deslumbrante, avanzando hacia el altar con una sonrisa que gritaba "¡Miren, plebeyos, lo que he conquistado!". ¿Quién iba a imaginar que la niña con el corazón más frío que nitrógeno líquido encontraría algo parecido al amor? Aunque, entre nos, siempre tuve la teoría de que su amor eterno era su imagen en el espejo. El acto central, la ceremonia, fue un espectáculo de pirotecnia emocional y pomposidad que solo se ve en las telenovelas. La...