21 de enero 2024 ¡Querido Félix! Te escribo desde el infierno de la rutina laboral, donde mi diplomacia y mi paciencia son tan escasas como el papel higiénico en universidad pública y mi capacidad para evadir interacciones sociales está en su máximo esplendor. Sí, he decidido por fin compartir contigo mis estrategias secretas para evitar caer en las trampas de las conversaciones insoportables con los compañeros de trabajo. Te revelare los mejores secretos de la evasión antisocial en el entorno laboral. Primero que todo, permíteme decirte que he desarrollado una habilidad digna de un espía de la CIA. Cuando veo a la distancia a algún colega con la mirada de "voy a aburrirte con mi fin de semana", cambio mi ruta como si estuviera evitando una bomba nuclear. Giraré en pasillos, me esconderé detrás de máquinas de café y hasta podría fingir un desmayo solo para no tener que soportar la tormenta de detalles irrelevantes sobre sus vidas. Y luego, por supuesto, está la técni...