Los Ángeles, California, febrero 21 de 1909. Sra. Elizabeth Trowbridge Sarabia Muy amable amiga mía: El cónsul mexicano Antonio Lozano ha venido a verme con el fin de que traicione yo a mis hermanos los revolucionarios y defraude las esperanzas de los oprimidos vendiéndome a Porfirio Díaz. Con la baja maña del jesuita, ha venido a tentarme el lacayo. Mi vida de miseria y de sufrimiento, de zozobra y de peligro tendrá una transformación radical, horrible locura. Tan sólo que estrechase yo la mano de Díaz, "la mano que ha arrancado la vida de mis hermanos, la mano sangrienta, la infame mano que está estrangulando a mi raza". Lanzando miradas furtivas en todas direcciones, trémulo el canijo cuerpo, colgante el bufo hediondo, comenzó a hablar el representante del tirano. Usted podría estar cerca del señor presidente, dijo, quien con gusto le tendería la mano, y mientras hablaba, sus ojillos se movían inquietos y a las veces se fijaba en mí como para adivinar por un gesto sor...