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Senderos. FA. 2017 |
Metamorfosis
En el jardín de la vida, flores y espinas se entrelazan,
cada pétalo, cada aguijón, un susurro del Tao.
Crecer y cambiar, como las estaciones en su danza,
nos confronta con verdades que el corazón no desvela.
El sol del conocimiento ilumina los senderos,
revelando sombras que antes ocultas estaban.
Aceptar realidades, dejar ir los anhelos,
como hojas secas en el viento, se desvanecen sin alarde.
El dolor del crecimiento, como el fuego purificador,
quema los lazos que nos atan a la ilusión.
En el crisol del tiempo, la verdad se hace evidente,
como el jade tallado, revela su perfección.
Así, en el viaje del alma hacia su destino,
abrazamos el cambio con serenidad.
En la quietud del Tao, encontramos nuestro sino,
y en el fluir del universo, hallamos nuestra libertad.
OA
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