De algún lugar hasta aquí. Generación 44 "Enlatadas", Centro de Capacitación Cinematográfica, CENArT.

Por Daniel Rodríguez 

28 de abril 2023

Imagina que tu celular se ha descompuesto y no puedes ver ninguna de las fotografías que has tomado hoy. Solo hasta que llegas a casa y las descargas en la computadora puedes ver si han salido nítidas, bien encuadradas, con una correcta representación de los colores y un adecuado contraste. ¿Difícil tomar fotografías así, verdad? Pues hace 190 años, al menos en México, esa era la única manera de hacerlo. Debías practicar muchísimo para que, al llegar al cuarto de revelado, pudieras tener un buen material con el que trabajar.

En el Centro de Capacitación Cinematográfica, que pertenece al CENArT (Centro Nacional de las Artes), las y los alumnos de primer año tienen que aprender las técnicas de foto fija en blanco y negro con cámaras análogas. Esto implica seleccionar el tipo de película que utilizarán, así como el proceso de revelado y enmarcado de las imágenes. Finalmente, las fotografías serán exhibidas en la galería de la escuela para que sean vistas por el público. 

 Una selección de las fotografías de la generación 44 que tomó clases "a distancia" en el año 2020, conforman la exposición: "De algún lugar hasta aquí", que luego de más de mil días, por las medidas de seguridad durante la pandemia por Covid-19, ahora podemos contemplar su manera muy particular de "mirar" al mundo que les rodea.

Antes de iniciar tu recorrido, te recomiendo que tengas presente que lo que verás en cada imagen es un breve instante en el tiempo, el sentir y pensar de quienes fueron capturados en el celuloide, pero filtrados a través de la mente de cada alumno, quienes le dan un sentido y significado propios. De esta manera empatizarás mas fácilmente con las obras. 

La primera de ellas que captó mi atención es la fotografía de Ollin Martínez, titulada: "Fantasmas". En ella vemos la azotea de un edificio, en proceso de demolición tal vez, y que se ha convertido en una especie de terraza, un rinconcito muy agradable para estar en soledad, pero abierto, hartos del encierro. La perspectiva creada por la estructura del edificio guía nuestra mirada al fondo de la imagen, donde se alcanzan a ver las siluetas de los edificios más altos de la zona, como fantasmas, apenas visibles debido a una nubosidad muy densa, contaminación probablemente. Un problema ya muy común y cada vez más grave. Aprovechando que esa "neblina" ha suavizado bastante la luz solar, disminuyendo el contraste, Ollin ha logrado captar gran detalle en las sombras al igual que en las zonas más iluminadas. 

Más adelante, con la técnica de doble exposición, Lizbeth Carrillo nos muestra dos puntos de vista distintos de la entrega de un reconocimiento en una actividad deportiva, en la misma imagen. Hay que mantener abierto el obturador el tiempo correcto y con los ajustes adecuados en la lente, para que en las dos distintas condiciones de luz se logre un perfecto balance. Esta foto en particular es un buen ejemplo de la cantidad de problemas que hay por resolver, y la gran variedad de técnicas por dominar, antes, durante y después de presionar el obturador, hasta llegar a un resultado aceptable. 

 

Por último, mencionaré uno de los retratos que tomó Sebastián Díaz, de un anciano que mira directamente a la cámara. El contacto visual, entre el retratado y nosotros, nos permite entablar un diálogo mudo con él, queremos saber en qué piensa, que desea, cómo lo ha marcado su paso por el mundo. Y al mismo tiempo nos cuestiona quienes somos, que hacemos ahí, hacia adónde vamos. El anciano está colocado justo al centro del encuadre, con la luz bañándolo lateralmente, lo que resalta sus facciones, los pliegues de la piel. El fondo está dividido en dos por el personaje, la mitad izquierda es más oscura, justo detrás del lado más claro de su rostro, la mitad derecha es mucho más clara, detrás del lado oscuro de su rostro, esto le da más profundidad a la imagen bidimensional, porque su rostro resalta completamente de lo que hay detrás de él.

Para nosotros que estamos muy acostumbrados a ver las fotos únicamente en nuestro celular y ya casi no imprimimos ninguna para enmarcar, esta es una gran oportunidad de ver 35 fotografías en papel fotográfico, en bromuro de plata sobre gelatina, una tecnología "antigua", que le da una calidad y textura muy distinta al digital, pero con historias actuales. 

 

Al centro de la galería hay tres mesas con el material que se utilizó para la elaboración de las fotografías, rollos de película, cámaras, charolas y pinzas, temporizador. Algo que también me sorprendió fueron los libros sobre fotografía que inspiraron a los alumnos, y que también se exhiben aquí. Hay uno de Man Ray, artista vanguardista, con fotos en blanco y negro de desnudos y esculturas. Otro sobre "street photography", fotografías tomadas en los metros de varias ciudades del mundo en los años 80's, incluyendo México, de donde por cierto vemos una de las fotos en la portada. Y también uno de Rafael Salvatore, sobre la fotografía en locaciones que registra el detrás de cámaras de algunas películas, donde el sigilo, la anticipación y la correcta comunicación son claves para un resultado de excelencia. Los tres libros pertenecen a la biblioteca de la escuela, puedes venir a leerlos, estos y muchos otros más, cuando quieras y mantenerte inspirado siempre.

La exposición: De algún lugar hasta aquí.  Generación 44 "enlatadas", estará hasta mediados de junio. Las siguientes generaciones de alumnos, hasta la de 2023, también se exhibirán este año. Hay que estar pendientes del primer acercamiento al arte cinematográfico de las y los futuros cineastas.

Ven al Centro de Capacitación Cinematográfica, en la Avenida Río Churubusco #79, Colonia Country Club, Alcaldía Coyoacán. Está a 5 minutos de la estación del Metro General Anaya, de la Línea 2. De lunes a viernes, de 10 a 18 horas. La entrada es libre. Puedes recorrer la exposición en media hora, pero, a lo mejor te animas a visitar también la biblioteca o la videoteca de la escuela. No vas a querer irte pronto.