El contraste entre los haces de Luz que crean realidades frente a tus ojos, y las sombras del inconsciente humano que las destruyen, es la propuesta del artista y activista francés Joanie Lemercier, en su primera exposición individual en México, que se exhibe en el Laboratorio Arte Alameda.
Una vez que dejas atrás el murmullo de la gente que pasea por la Alameda, y que tus ojos se acostumbran a la menor iluminación que hay dentro, accedes a la primera mitad de la exposición, en donde hay tres video instalaciones que utilizan una técnica digital bastante conocida pero llevada a otro nivel, el video-maping. Joanie Lemercier nos va introduciendo poco a poco al mundo virtual, primero con "Edges" (Orillas) del año 2021, una proyección de cuadrículas y figuras geométricas sobre tres planos en blanco que adquieren volumen y movimiento ante nuestros ojos.
Después está mi favorita de toda la exposición, tanto por sus dimensiones como por su nivel de detalle y la cantidad de emociones que puede llegar a provocarte en menos de 10 minutos, me refiero a la obra titulada: "Montaña, ciento catorce mil polígonos", que realizó el artista en 2016. En grandes pliegos de papel blanco, que unidos sobre una pared cubren una longitud de 12 metros, se han dibujado con tinta negra miles de polígonos (figuras geométricas de forma y tamaño distintos), que representan un valle rodeado de varias montañas. Con ayuda de dos proyectores, perfectamente calibrados, se sobreponen imágenes sobre el paisaje poligonal dibujado, y es entonces cuando las montañas y el valle adquieren volumen, movimiento y color, en una danza sutil entre tiempo y espacio. ¿Te has preguntado alguna vez si la naturaleza puede ser recreada a partir de un programa de computadora? Averígualo siendo testigo de un hermoso atardecer en la cima nevada de estas montañas, una experiencia que te dejará helado.
"Montaña, ciento catorce mil polígonos", video-maping, 2016.
La tercera instalación se titula: "Fuji". Es un paisaje, también a base de polígonos, que representa una vista del monte Fuji, un volcán activo japonés, geológicamente muy similar al Popocatépetl. Con la ayuda de dos proyectores, el artista le da vida a los estáticos objetos, bambúes en primer plano, nubes y una luna al fondo, y en el plano medio, el majestuoso monte Fuji. Inspirado en la leyenda de la Princesa Kaguya (Kaguyahime), que cuenta cómo ella surgió de un bambú recién cortado y vivió un tiempo entre los hombres, Lemercier busca, a base de luz y sonidos, sumergirnos en ese paisaje natural, algo que lleva años perfeccionando en su estudio.
"Fuji", video-maping, 2014
En la segunda mitad de la exposición, Lemercier cambia lo virtual por la realidad, para denunciar un problema social que ha sido minimizado por gobiernos y empresas particulares en Europa, la destrucción del bosque milenario de Hambach, en Alemania, para extraer carbón del suelo y quemarlo para producir energía eléctrica. El artista y ahora también activista francés, nos muestra un documental, dos cortometrajes y algunas fotografías, con escenas tan expresivas y reveladoras que por momentos no podemos creer que sean reales.
Por ejemplo, en el documental titulado "Slow Violence" (Violencia Lenta) del año 2019, que es proyectado en uno de los muros del recinto, una inmensa excavadora de al menos 50 metros de longitud, está concentrada en retirar apenas puños de tierra dentro de una gigantesca mina al aire libre. Esta herida abierta, devora todo a su paso, incluyendo algunas comunidades como la que vemos a cuadro, donde una iglesia antigua es borrada del mapa con ayuda de una colosal grúa, mientras dos policias toman su café despreocupadamente. El daño a largo plazo es provocado por la combustión del carbón, pues los gases contaminantes afectan las vías respiratorias y contribuyen al calentamiento global, muchos años después de haber sido liberados en la atmósfera. Violencia Lenta.
"Slow Violence" (Violencia Lenta), documental, 2019
Lemercier acostumbra documentar en fotos o videos el proceso de creación de varias de sus obras, pero luego de ver de cerca la tragedia en el bosque de Hambach, se decidió a grabar con un dron el proceso de destrucción de la naturaleza en tiempo real.
Realizó movimientos de cámara muy lentos, para que las acciones hablaran por si solas, sin agregarle más tensión a las imágenes, que fueron captadas desde una perspectiva elevada y contemplativa al inicio, y hacia la final desde un punto de vista inferior, pero más crítico. Quizo también reemplazar el audio original, por sonidos metálicos y terrosos, y algunas veces trepidantes, para recalcar momentos clave de la narración.
Las obras restantes de esta segunda mitad de la exposición, que también están ligadas al desastre provocado por la mina, te incitan a la acción, a ser parte de la solución, a no permitir más atrocidades, a entender que la naturaleza puede, en parte, recrearse digitalmente, pero puede ser destruida en un instante.
Así que prepárate a pasar noventa minutos hoy, inmerso en una virtualidad real más allá de lo que estás acostumbrado a ver en las pantallas, y después, el resto del día en total reflexión, algo que Joani Lemercier definitivamente planeó y procuró al armar esta muestra.
Polígonos a detalle
El Laboratorio Arte Alameda está ubicado en la calle Dr. Mora #7, Colonia Centro, a un costado de la Alameda Central. La estación del metro más cercana es "Hidalgo". Está abierto de martes a domingo, de 9:00 am a 5:00 pm. La entrada general tiene un costo de recuperación de 40 pesos, pero si cuentas con credencial de estudiante o INAPAM, o vas el Domingo, la entrada es gratuita.
Tienes hasta el 30 de octubre del 2022, corre a verla, no te arrepentirás.
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