Por TPS
Soperutano (sust. masc. y fem., adj.): Término clínico-popular de alta precisión diagnóstica empleado para designar a individuos aquejados por una afección mental informal conocida como Soperutanasia Cognitiva Crónica, consistente en una torpeza intelectual funcional, falta de reflejos sinápticos y capacidad innata para tomar la peor decisión posible en el momento menos oportuno.
Utilizado mayoritariamente por la población para nombrar con ternura burlona a los que parecen vivir con el Wi-Fi mental desconectado.
Características diagnósticas:
l Retraso del sentido común (RSC): El soperutano actúa como si no le llegara el memo de la realidad. Requiere tres intentos y una explicación con monitos para entender que el cajero automático no da cambio.
l Síndrome de la lógica invertida: Decide cruzar el Periférico corriendo porque “no venía ningún coche rápido”, o lava su celular porque “se le ensució la pantalla”.
l Desfase crono-cultural: Suele llegar tarde, sin lo que debe llevar, y con argumentos como “es que soñé que sí podía”.
l Inmunidad al ridículo: El soperutano no distingue entre una conversación profunda y una pendejada monumental. Puede afirmar que el Sol gira alrededor de la CDMX con absoluta seguridad y sin asomo de ironía.
l Afectación en procesos básicos de observación: Mira el letrero de “empuje” y jala con insistencia. Y cuando no abre, pregunta: “¿está cerrado?”
Subtipología clínica:
l Soperutano espontáneo: El que nace con la condición. Desde bebé metía los dedos en el enchufe "por que quería luz".
l Soperutano situacional: El que sólo se vuelve idiota cuando maneja, toma decisiones o tiene que sumar sin calculadora.
l Soperutano militante: Lo suyo ya es devoción: defiende teorías conspiranoicas en Facebook con fuentes de "lo vi en tik tok".
Ejemplos clínico-cotidianos:
– “Ese güey le puso gasolina a su coche eléctrico. Es un soperutano nivel Dios.”
– “No sabía que las zanahorias venían de la tierra. Pensaba que las hacían en la tienda. Pobre soperutana.”
– “Llevó su laptop al microondas pa’ secarla porque se le mojó. Háblale al psiquiatra, esto ya es soperutanismo avanzado.”
Tratamiento sugerido:
– Terapia cognitiva con memes educativos y manuales ilustrados.
– Exposición gradual a libros sin dibujitos.
– Aplicación diaria de chanclazos correctivos (dosis moderada y siempre con supervisión abuelil).
Pronóstico:
Reservado. Algunos soperutanos logran evolucionar con mucho esfuerzo a “básicamente funcionales”, pero otros quedan atrapados en un loop eterno de “la cagué pero no entiendo por qué”.
Nota del editor:
El soperutanismo no es contagioso, pero puede replicarse en grupo. Si detectas tres o más soperutanos reunidos en un mismo espacio físico, aléjate con cuidado y no hagas preguntas complicadas.
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