Ir al contenido principal

FÁBULAS INSULSAS: El juez y la defensa de los privilegios

Por TPS

Había una vez un juez de la Suprema Corte de Justicia llamado Don Honorato, conocido por su amor por los trajes caros, las cenas lujosas, y sobre todo, por los "regalos" que llegaban a su despacho por cortesía de empresarios y políticos agradecidos. Don Honorato, al igual que muchos de sus colegas, había disfrutado durante años de los privilegios de su posición. Desde sus altas butacas, él y sus compañeros dictaban sentencias que, curiosamente, siempre favorecían a quienes podían permitirse "agradecer" sus esfuerzos.

Un día, llegó una noticia inquietante a los oídos de Don Honorato: se estaba discutiendo la posibilidad de que los jueces de la Suprema Corte fueran elegidos por el voto popular. Esto significaba que ya no bastaría con mantener buenas relaciones con los poderosos; ahora tendrían que convencer al pueblo, al mismo pueblo al que habían ignorado durante tanto tiempo, de que merecían sus puestos.

Preocupado por la idea de perder sus privilegios, Don Honorato convocó a una reunión de emergencia con sus colegas. "¡Esto es una injusticia!", exclamó. "¡Después de tantos años de servicio, quieren arrebatarnos lo que hemos ganado con tanto esfuerzo! ¡Debemos hacer algo para que la gente salga a defendernos!"

Así, los jueces decidieron lanzar una campaña pública. En televisión, radio y redes sociales, Don Honorato y sus compañeros comenzaron a hablar sobre la "importancia de la independencia judicial" y cómo sus privilegios eran, en realidad, fundamentales para la estabilidad del país. "Si nos quitan nuestras prebendas, ¿cómo podremos seguir protegiendo la ley?", decían con una seriedad que rozaba la parodia.

Sin embargo, el pueblo, que había sufrido durante años las decisiones de estos jueces, no estaba tan convencido. La campaña, en lugar de inspirar simpatía, provocó burla y resentimiento. La gente se preguntaba cómo aquellos que vivían en mansiones, conducían autos de lujo, y se codeaban con la élite, podían entender las necesidades de quienes apenas sobrevivían con el salario mínimo.

Desesperado por el fracaso de la campaña, Don Honorato hizo un último intento: "Si nos eligen a nosotros, prometemos que esta vez... tal vez... podríamos considerar ser más justos". Pero era demasiado tarde. El pueblo había despertado y no estaba dispuesto a seguir sosteniendo los privilegios de quienes nunca se habían preocupado por ellos.

Moraleja: Quien vive de los privilegios a costa del pueblo, tarde o temprano se enfrenta a una realidad en la que ni el más costoso de los trajes puede ocultar su falta de principios.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Carta de Belisario Dominguez

Señor presidente del Senado: Por tratarse de un asunto urgentísimo para la salud de la Patria, me veo obligado a prescindir de las fórmulas acostumbradas y a suplicar a usted se sirva dar principio a esta sesión, tomando conocimiento de este pliego y dándolo a conocer enseguida a los señores senadores. Insisto, señor Presidente, en que este asunto debe ser conocido por el Senado en este mismo momento, porque dentro de pocas horas lo conocerá el pueblo y urge que el Senado lo conozca antes que nadie. Señores senadores: Todos vosotros habéis leído con profundo interés el informe presentado por don Victoriano Huerta ante el Congreso de la Unión el 16 del presente. Indudablemente, señores senadores, que lo mismo que a mí, os ha llenado de indignación el cúmulo de falsedades que encierra ese documento. ¿A quién se pretende engañar, señores? ¿Al Congreso de la Unión? No, señores, todos sus miembros son hombres ilustrados que se ocupan en política, que están al corriente de los sucesos del pa

Arte que repercute en la vida.

por: Katia Briseño. ¿Alguna vez se han preguntado si el arte sirve para la vida? ¿Qué es lo que se espera de un curso de artes plásticas a nivel medio superior? ¿Por qué algunas personas todavía consideran tomar talleres de arte? ¿En verdad los talleres de arte enseñan a reflexionar o son una repetición de técnicas sin contenido? El taller de exploración visual es un espacio que propone una reflexión en torno al arte y la visión que tenemos del mundo.    Más que preocuparse por la forma, se centra en buscar el contenido con creatividad e imaginación en las obras. El artista a cargo ayudara a reflexionar y descubrir aspectos nunca antes vistos de las piezas de arte, con motivo de generar una reflexión.   ¿Qué tan difícil es saber si el arte es arte? ¿Por qué es arte y porqué nos provoca? Es un espacio de análisis personal y colectiva en cuanto a qué es lo que provoca y el mensaje de las piezas. Se divide en dos módulos: dibujo y escultura. El dibujo va orientado a lo que se