Por Félix Ayurnamat
6 de Agosto 2023
En el contexto actual, donde la tecnología y lo virtual imperan, se vuelve esencial reflexionar sobre la trascendencia de fomentar las artes plásticas en la infancia como una herramienta fundamental para el desarrollo integral de los individuos y su papel en la sociedad. Desde mi perspectiva, destaco la relevancia social de las artes, especialmente de las expresiones plásticas, en la formación de individuos comprometidos, críticos y sensibles a la diversidad cultural. A lo largo de este escrito, exploraremos cómo el fomento de las artes plásticas en la infancia puede transformar positivamente el entorno social y potenciar la construcción de una sociedad más inclusiva, equitativa y humanista.
Desde temprana edad, los niños manifiestan una innata inclinación hacia la creatividad y la expresión artística. El arte les brinda la oportunidad de desarrollar su imaginación, explorar nuevas formas de comunicarse y comprender el mundo que les rodea. Al promover las artes plásticas en la infancia, se les alienta a expresar sus pensamientos, emociones e ideas de manera libre y sin juicios, lo que fomenta una creatividad auténtica que se traduce en una mayor apertura mental y una mejor adaptabilidad en su entorno social.
La creación artística implica una reflexión profunda sobre la realidad, lo que la convierte en una herramienta invaluable para cultivar el pensamiento crítico en la infancia. Al explorar diversas técnicas y estilos artísticos, los niños aprenden a cuestionar las convenciones establecidas y a desarrollar una mirada analítica del mundo. El arte les permite abordar temas sociales y políticos desde una perspectiva única, empoderándolos para expresar sus opiniones y defender sus ideas con fundamentos sólidos.
Las artes plásticas, como lenguaje universal, ofrecen una plataforma para celebrar la diversidad cultural. A través del arte, los niños pueden conocer y apreciar diferentes tradiciones, costumbres y puntos de vista de diversas comunidades. La interculturalidad resulta esencial para la construcción de una sociedad justa y solidaria, y el arte puede ser un puente para tender lazos de comprensión y respeto mutuo entre distintas culturas.
Cuando los niños son alentados a expresarse a través del arte, se les ayuda a que encuentren su voz e identidad en la sociedad, especialmente en contextos donde algunos grupos puedan sentirse marginados o desfavorecidos. El arte favorece que los niños se reconozcan a sí mismos y a sus comunidades, lo que conduce a una mayor cohesión social y un sentido de pertenencia. Además, el arte puede ser una herramienta para abordar temas sociales complejos, como la discriminación o la desigualdad, y promover el diálogo y la acción colectiva en busca de soluciones.
La creación artística implica ponerse en el lugar del otro y comprender diferentes perspectivas. Al fomentar las artes plásticas en la infancia, se cultiva la empatía y la sensibilidad hacia los demás. Los niños aprenden a apreciar la diversidad de experiencias y a ser más receptivos ante las necesidades y luchas de los demás, habilidades fundamentales para construir una sociedad más solidaria y compasiva.
En el fomento de la creatividad, el pensamiento crítico, la conexión con la diversidad cultural, el asumirse como parte de la sociedad y la sensibilidad en la infancia, se sientan las bases para la construcción de un mundo más inclusivo y equitativo. La promoción de las artes plásticas en la educación es una acción indispensable para construir un futuro donde la expresión artística sea un medio para tejer redes sociales sólidas y lograr un mayor entendimiento entre individuos y comunidades. Con el arte como aliado, podemos aspirar a una sociedad más consciente, colaborativa y enriquecedora para todos sus miembros.
Comentarios