¿Recuerdan aquello que decía Kant de obrar de tal manera que la norma de nuestra conducta privada pueda elevarse a norma de universal observancia? Eso es exactamente lo que propone el neoliberalismo: que elevemos a universal observancia la norma de comportamiento de la empresa privada. Por ejemplo, a fines del año pasado, Le Monde nos informaba de que “últimamente, varias marcas, en especial Aquafina y Dasani, las más vendidas en los Estados Unidos, tuvieron que reconocer públicamente que sus fábricas de embotellamiento eran alimentadas por las redes locales de distribución de agua.” Bien es cierto que aquí se entiende lo de privado y universal de manera un poco diferente de como lo entendía Kant. El agua que pagamos universalmente todos, con nuestros impuestos, se eleva a norma privada bajo la forma del precio que pagamos universalmente por esa misma agua, con lo cual se eleva, y muchísimo, la norma de las ganancias privadas de la empresa. No muy diferente es la información que el mis