"La moralmente superior" Félix Ayurnamat. 2020
24 de junio 2023
Querido Félix,
¡Oh, la gente de mi trabajo! Son un verdadero festival de personajes desagradables que hacen que mi paciencia se evapore más rápido que un helado bajo este infernal sol. Pero sabes qué, me recordaron a esa tabla de clasificación de humanos que hice hace un tiempo. Sí, esa lista especial para aquellos individuos que se sienten tan superiores al resto de la humanidad. Una mezcla de arrogancia y condescendencia que te haría volver el estomago.
Comencemos con la estupenda “tía castrosa”. Siempre lista para irradiar juicio y condena en cada reunión familiar. Con su mirada de desaprobación perpetua, se dedica a señalar todo lo que cree incorrecto en los demás. Desde el color de tu cabello hasta la música que escuchas, todo es una falta garrafal a sus ojos expertos. ¿Un refresco? ¡Ella te mirará como si le hubieras confesado un asesinato! Y te soltará su sabiduría sobre cómo el azúcar te convertirá en un elefante. ¡La tía castrosa, maestra en recordarnos que todo lo que hacemos está mal y es inmoral!
Luego está el señor "Dinero en Abundancia". Ese individuo que siempre está presumiendo de sus posesiones materiales. Su ropa de diseñadores exclusivos y su adicción a mencionar el precio de cada cosa que compra, demuestran su obsesión con su cuenta bancaria. Aunque hables de algo tan sencillo como el clima, él encontrará la manera de insertar sus logros financieros, comparándolos con los del resto de los mortales. Por supuesto, siempre dejando en claro, que él es más rico que uno.
Ah, y no podemos olvidar al señor/señorita "Intelecto Supremo". Está persona que se pavonea con sus múltiples títulos universitarios y su habilidad para soltar datos en cualquier conversación. No importa el tema que se trate, ella siempre se las arreglará para demostrar su superioridad intelectual, como si estuviera por encima de todos los demás. Es tan encantador escucharlos citar textos sociológicos en medio de una charla sobre el clima o la última película palomera.
Ah, pero eso no es todo. También están los "Belleza Instagrameable". Estas criaturas dedican más tiempo y dinero a su apariencia física que la cantidad de horas que duermo en una semana. Su obsesión por el gimnasio y los tratamientos estéticos son tan evidentes que no pueden evitar mirarse al espejo invisible y admirarse en cada conversación. Según ellos, su aspecto físico le da una ventaja sobre todos los demás mortales. ¡Claro,porque todos sabemos que el aspecto externo es eterno y nuuuuuuunca cambia!
Por último, pero no menos importante, conocemos al "Vegano Superior". Sujetos que se enorgullecen tanto de su estilo de vida vegano que no pasa un segundo sin recordárnoslo. Cualquier mención de alimentos no veganos la hará levantar una ceja con desaprobación, mientras nos bombardea con los beneficios de su elección alimentaria. ¡Oh, qué maravilla! Nos hace sentir como seres inferiores con cada bocado que llevamos a la boca. Nos hace recordar que su ética y valores están en un nivel celestial, mientras nosotros, los pobres mortales, nos arrastramos por el suelo con nuestros platos llenos de carne y lácteos. ¡Gracias, Vegano Superior, por iluminarnos con tu superioridad moral!
Estos personajes, querido Félix, son solo una muestra de las criaturas que tanto me irritan. Se creen la última Coca-Cola del desierto, pero se les olvida que ser verdaderamente grandioso implica ser más humano que nunca. Mientras ellos se dedican a inflar sus egos como globos de fiesta, nosotros podemos disfrutar del mejor show de comedia que nos ofrecen con sus acciones absurdas. No entienden que las personas no se miden por cuántos ceros tengas en la cuenta bancaria, ni por los títulos que presumas, ni siquiera por lo bien que te ves en el espejo o lo que comes para cenar. No, no, valor de cada uno radica en la capacidad de disfrutar el momento sin pretensiones ridículas y sin pensar que somos superiores.
Cordialmente,
Rebeca, la "inmoralmente superior"
Comentarios