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Viajes epistolares: La biblioteca de Miskatonic

                                                             Biblioteca de Miskatonic.  FA

Querido Félix

Hoy tuve una aventura increíble en la biblioteca de la Universidad de Miskatonic. Me dijiste que era un lugar interesante, pero nunca pensé que sería tan emocionante. ¡Tenías razón!

Desde el momento en que entré por las enormes puertas de roble tallado, supe que estaba en un lugar especial. Los altos estantes llenos de volúmenes antiguos y misteriosos se alzaban ante mí, invitándome a explorar sus páginas. Me sentí como si hubiera entrado en una especie de laberinto de conocimiento, un lugar donde podría perderme durante días, quizás incluso semanas, sin siquiera darme cuenta.

Lo más interesante de todo fue la gente que encontré en la biblioteca. Los estudiantes y profesores que se encontraban en los pasillos parecían estar llenos de un fervor similar al mío, emocionados por explorar los confines de la sabiduría antigua y moderna. Había un ambiente animoso en la biblioteca, un sentimiento de camaradería y emoción que se mezclaba con el olor a libros viejos y madera pulida.

Pero, por supuesto, también había algo de misterio en la biblioteca. Los libros aquí parecían contener secretos antiguos y conocimientos prohibidos que podrían cambiar la forma en que vemos el mundo. Había una especie de aura mística en la biblioteca, una sensación de que aquí, en este lugar sagrado, se guardan secretos que podrían cambiar todo lo que pensamos saber.

Decidí comenzar por la sección de literatura fantástica y encontré una gran cantidad de libros de Lovecraft, uno de mis autores favoritois. Me acerqué a la estantería y tomé uno al azar. No podía creer lo que estaba leyendo. Me sentí como si estuviera en un sueño, lleno de monstruos y mundos oscuros.

Mientras exploraba más, encontré una sección dedicada a la poesía. Me sorprendió gratamente encontrar una copia de las obras completas de Borges. Me sumergí en la lectura y perdí la noción del tiempo. Me di cuenta de que había pasado más de dos horas desde que había entrado en la biblioteca.

Después decidí explorar un poco más. Me adentré en la sección de historia antigua y pronto me encontré perdida en la lectura de un antiguo manuscrito egipcio. Estaba tan absorta en la lectura que no me di cuenta de que estaba oscureciendo y la biblioteca estaba cerrando. Fui informada por un bibliotecario amable y servicial que ya era hora de cerrar y tuve que salir corriendo.

Fue una experiencia increíble, llena de descubrimientos fascinantes. Me sentí como si estuviera en un mundo diferente, donde todo era posible. Nunca olvidaré mi visita a la biblioteca de la Universidad de Miskatonic.

Ahora estoy de regreso en mi habitación, rodeada de los libros que compré en la tienda de la biblioteca. Me siento agradecida por haber tenido la oportunidad de explorar ese lugar maravilloso. No puedo esperar para volver y continuar mi exploración de ese mundo mágico de la literatura.

Espero que estés bien y que puedas visitar este lugar algún día. No te arrepentirás.

Con cariño,

Rebeca Jiménez

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