Por El Perro Chinelo
¡Trump date cuenta! Sin migrantes, la economía gringa se va al hoyo
Pues miren, mis chavos, resulta que en el gabacho andan con la puntada de querer deportar a millones de migrantes, como si fueran bultos de papas. Pero aguas, porque si se avientan ese trompo a la uña, la economía de los yunaites se les va a desbaratar más rápido que un tamal mal amarrado.
Para empezar, los migrantes son la mera vena que bombea vida a la economía gringa. Según datos recientes, aportan un chorro de lana al PIB, y no es cualquier bicoca; estamos hablando de cifras que dejan boquiabierto al más pintado. Sin ellos, muchos jales se quedarían vacantes, desde el campo hasta la tecnología. Y no lo digo yo nomás por echar chisme, ahí están los números que lo respaldan.
Ahora, que si se ponen sus moños y empiezan con las deportaciones masivas, se van a dar un balazo en el pie. La producción se les va a caer más rápido que los pantalones a un borracho, y la economía va a tambalearse como pirinola en mesa coja. No es por ser ave de mal agüero, pero los expertos ya advirtieron que una movida así podría llevarlos derechito a una recesión.
Además, no hay que ser genios para entender que los migrantes no solo chambean duro, sino que también consumen productos y servicios, pagando impuestos y contribuyendo al crecimiento económico. Sin ellos, el mercado interno se achica, y los negocios, desde la tiendita de la esquina hasta las grandes empresas, van a resentir la falta de clientes.
Y no nos hagamos, banda, que muchos de los migrantes hacen la chamba que los locales ni de chiste quieren agarrar. Si los corren, ¿quién va a recoger las cosechas, construir las casas o atender en los restaurantes? Se les va a armar un despapaye de aquellos, y luego a ver cómo le hacen para llenar esos huecos.
Así que, mis estimados gringos, piénsenle bien antes de andar corriendo a la raza que, al final del día, es la que les saca la chamba y mantiene su economía jalando. No vaya a ser que por andar de gachos, terminen llorando sobre la leche derramada.
Entienda señor Trump, los migrantes son el mero mole de la economía estadounidense. Sin ellos, el engranaje se traba, y el sueño americano se convierte en pesadilla. Así que, en lugar de andar con sus desplantes, mejor échenles la mano y reconozcan que, gracias a ellos, el barco sigue a flote.
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