Azul
La vi en un rincón de la ciudad,
con su cabello azul como el cielo que nunca voló,
con esos ojos tan bellos,
que solo miraban las sombras de lo que podría ser.
Me dijo que el amor era una trampa,
que el ruido de los otros pesaba más que el silencio de su corazón,
que los rumores son cadenas,
y las expectativas, una cárcel de cristal.
Quise mostrarle el mundo sin muros,
un lugar donde el viento no lleva el juicio,
donde el latido es libre,
y el deseo no se esconde bajo el miedo.
Pero se desvaneció entre sus dudas,
con cada palabra que no dijo,
con cada paso que no dio.
Su cabello azul se volvió gris en mis recuerdos,
su risa, un eco que nunca encontró su voz.
Y ahora es solo una sombra en la multitud,
una historia que nunca fue contada,
una canción que nadie se atrevió a cantar.
Se marchó,
porque amar era un riesgo que no quiso correr,
porque temía más al qué dirán
que a vivir sin sentir.
Y aquí estoy yo,
mirando al cielo,
buscando su color en algún rincón perdido,
preguntándome si alguna vez fue real
o solo un sueño que tuve
en medio de esta ciudad de corazones apagados.
OA
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