Por Terrornauta
10 de diciembre de 2023
El cine de terror mexicano de las décadas de los 80´s y 90´s, a menudo eclipsado por las producciones hollywoodenses, es un rincón del arte macabro que merece ser explorado. Entre las sombras de este submundo fílmico, destaca una joya singular y ominosa: "Cronos", la obra maestra de Guillermo del Toro.
En esos años tumultuosos, donde la imaginación aún no había sido domada por las limitaciones digitales, el cine de terror mexicano floreció como una flor venenosa, mezclando las tradiciones culturales del país con las influencias internacionales. A medida que las luces titilaban en las salas de cine, la oscuridad se apoderaba de las pantallas, y los espectadores se sumergían en un mundo donde el miedo adquiría formas insospechadas.
"Cronos", la ópera prima de Guillermo del Toro, nacía en 1993 como un monstruo insaciable de la imaginación. En un escenario donde el horror se tejía con hilos de leyendas ancestrales y el simbolismo gótico se entrelazaba con la realidad cruda, Del Toro presentó una obra que redefiniría no solo el cine de terror mexicano, sino también su propio destino como director.
La película se desarrolla en una atmósfera sombría y nostálgica que refleja la esencia de la tradición literaria de Lovecraft. Los personajes, en sus rostros desgastados por el tiempo, llevan consigo los ecos de un pasado que resuena en las paredes de un México contemporáneo. Del Toro se convierte en un narrador oscuro, guiando al espectador a través de los pasillos lúgubres del tiempo y la inmortalidad.
En el corazón de "Cronos" late un artefacto antiguo y misterioso: el cronómetro dorado. Este dispositivo, imbuido de una magia oscura, ofrece la promesa de la inmortalidad a aquel que se atreva a desentrañar sus secretos. Aquí, Del Toro desafía al espectador a sumergirse en el abismo de la obsesión y la decadencia, revelando la tentación eterna que yace en las sombras de nuestra propia humanidad.
La importancia de "Cronos" no radica solo en su capacidad para inyectar terror en los corazones desprevenidos, sino también en su habilidad para fusionar el folclore mexicano con una estética cinematográfica única. Del Toro, como un alquimista de lo siniestro, destila la esencia de la cultura mexicana y la vierte en la mezcla del cine de terror, creando así una poción única y embriagadora.
La criatura central de "Cronos", un ser que desafía la mortalidad encarna la dualidad de la vida y la muerte. Este ser, un vampiro cuyo origen se entrelaza con la tradición del vampiro y otras leyendas, se convierte en un catalizador de los temores más profundos de la audiencia. Del Toro, como un mago del cine, transforma la mitología en una experiencia palpable, haciendo que los espectadores sientan en sus entrañas la fragilidad de la existencia humana.
El filme también sirve como un homenaje al horror gótico, tomando prestados elementos del imaginario lovecraftiano. Las sombras se convierten en personajes por derecho propio, danzando en las esquinas de la pantalla, susurrando secretos insondables y desenterrando los miedos enterrados en la psique colectiva. La fotografía meticulosa y la dirección artística detallada se entrelazan para crear una experiencia visual que despierta los sentidos y perturba la tranquilidad del espectador.
La influencia lovecraftiana en "Cronos" se nota no solo en su estética, sino también en la exploración de lo desconocido y la revelación de lo incomprensible. La obsesión de los personajes con el cronómetro dorado simboliza la humanidad hurgando en los confines prohibidos de la existencia, desafiando a fuerzas que escapan a la comprensión humana. Del Toro, al igual que Lovecraft, no teme explorar los terrores cósmicos que yacen más allá del velo de la realidad.
"Cronos" es uno de los mejores ejemplos del cine de terror mexicano de las décadas de los 90’s, un período en el que las semillas de la creatividad se plantaron en terrenos fértiles y florecieron en formas oscuras y perturbadoras. Guillermo del Toro, con su visión única y su pasión por lo macabro, se convirtió en el arquitecto de pesadillas que logró trascender las limitaciones del tiempo y dejar una marca permanente en la historia del cine internacional.
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