En la exposición "Sombras del absurdo: reflexiones pictóricas sobre la incompetencia y el sinsentido", Félix Ayurnamat nos presenta un mundo tan caótico como el propio circo de la burocracia.
En esta ocasión, el autor ha encontrado su musa en las experiencias tortuosas con los procesos administrativos. Sí, ese laberinto de trámites inútiles y cambiantes, que parece empeñarse en desafiar toda lógica y sentido común. Sus pinceles dan vida a los formatos que nadie leerá, a esos documentos intrascendentes destinados a ser desechados en un par de años, pero que debemos llenar "correctamente" sin importar cuán absurdo sea.
Sus pinturas exhiben el desfile de autoridades que se creen dueñas de nuestras vidas y nuestro tiempo. Esas almas carentes de experiencia y sentido común, que cambian de opinión y estrategia como un perro que persigue su propia cola. ¡Oh! ¡Qué danza tan deslumbrante! Nos deleitamos con su arrogancia, su incapacidad para comprender las necesidades de aquellos a quienes dicen servir, mientras se aferran a un poder que debería estar destinado a mejores manos.
Pero no solo eso. También se pone de relieve a aquellos cuya única misión en la vida es convertir lo natural y creativo en una actividad estandarizada y monótona. ¡Qué compulsión tan obsesiva por asegurarse de que todo sea exactamente como lo dicta el manual! Esos seres grises que intentan apagar la chispa de la espontaneidad y sofocar la llama de la originalidad. ¡Pobres almas que nunca entenderán que aprender y la vida misma son rebeldes por naturaleza!
Así que los invitamos a sumergirse en este circo de la incompetencia y el sinsentido. Permítanse indignarse, asombrarse y reflexionar, mientras contemplamos estas obras que capturan la esencia del absurdo. Félix Ayurnamat ha creado un testimonio, que nos invita a cuestionar los laberintos burocráticos y a celebrar nuestra capacidad de resistencia ante aquellos que desean convertir nuestras vidas en una serie interminable de trámites y reglamentos.
Disfruten de la exposición, y que las sombras del absurdo se despejen de nuestro camino hacia un mundo más sensato y libre.
Rebeca Jiménez.
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