Por Andrea Méndez
9 de abril 2024
El personaje de Jack Torrance, interpretado por Jack Nicholson, es un escritor y ex-alcohólico que se convierte en el cuidador de un hotel aislado durante el invierno junto con su esposa Wendy y su hijo Danny. A medida que la historia avanza, Jack experimenta una serie de cambios y comportamientos perturbadores que estaré analizando esta ocasión.
Desde un enfoque psicoanalítico, la película "El Resplandor" de Stanley Kubrick (1980), la interpreto como un estudio del inconsciente de Jack Torrance, revelando conflictos internos, deseos ocultos y traumas psicológicos. El inconsciente es una parte de la mente que contiene pensamientos, recuerdos y deseos que no son conscientes para el individuo, pero que influyen en su comportamiento y personalidad.
En la película, Jack muestra signos de una personalidad narcisista y perturbadora, lo que sugiere la presencia de conflictos no resueltos en su mente. Desde mi perspectiva, se podría argumentar que el protagonista tiene un ego exacerbado y una necesidad compulsiva de ser el centro de atención y ser reconocido como un escritor exitoso. Esto se refleja en su deseo de aceptar el trabajo de cuidador del hotel Overlook, donde espera encontrar la tranquilidad y soledad necesaria para escribir su novela, pero también lo lleva a aislarse de su familia y descuidar sus responsabilidades como esposo y padre.
El hotel Overlook, donde Jack y su familia se mudan, es un lugar aislado y laberíntico que representa el inconsciente de Jack. A medida que la historia avanza, el hotel se convierte en un espacio cada vez más claustrofóbico y opresivo, lo que simboliza la creciente represión de los conflictos y deseos de Jack en su inconsciente.
Torrence presenta signos de traumas psicológicos no resueltos que influyen en su comportamiento. Se revela que Jack tiene antecedentes de abuso de alcohol y violencia, lo que interpreto como una forma de autodestrucción y escape de su realidad. La película también sugiere que Jack pudo haber experimentado abuso físico y emocional en su infancia, lo que puede haber dejado cicatrices en su psicología y lo lleva a repetir patrones destructivos en su vida adulta.
En Jack se manifiestan signos de disociación y fragmentación psicológica, especialmente a medida que avanza la historia. Su relación con el hotel y los fantasmas que encuentra allí en mi opinión son una manifestación de sus propias proyecciones internas y una desconexión de la realidad. Esto se evidencia en su creciente obsesión con el antiguo cuidador del hotel, Delbert Grady, a quien cree conocer y tener una relación previa, a pesar de que Grady lo niega. Esta obsesión es como una manifestación de la lucha de Jack con su propia identidad y su dificultad para integrar diferentes aspectos de su yo en su conciencia.
Además, el personaje de Jack también experimenta episodios de despersonalización y pérdida de la realidad. Esto se nota en sus encuentros con los fantasmas del hotel y en su creciente identificación con la figura del cuidador anterior, Delbert Grady. Estos episodios pueden ser interpretados como una forma de defensa psicológica utilizada por el protagonista para enfrentar su propia angustia y evadirse de la responsabilidad de sus acciones.
En la segunda mitad de la película, Torrence experimenta una transformación drástica en su comportamiento, mostrando una violencia extrema y una pérdida total de la cordura. Esto puede ser interpretado como una representación del colapso de su estructura psicológica y una manifestación de la lucha interna entre sus impulsos primitivos y sus inhibiciones sociales.
Jack muestra signos de una lucha interna entre su superyó y su ello, dos conceptos del psicoanálisis propuestos por Sigmund Freud. El superyó representa la conciencia y la moral, mientras que el ello representa los impulsos y deseos primitivos. Nos muestra una lucha constante entre su conciencia y sus impulsos primarios, lo que se refleja en su comportamiento ambivalente y errático. Por un lado, trata de mantener una fachada de padre y esposo ejemplar, pero por otro lado, cede a sus impulsos destructivos y violentos, especialmente cuando se siente frustrado o presionado.
También podemos encontrar lo que se denomina como "el retorno de lo reprimido". A medida que la historia avanza, las represiones psicológicas de Jack comienzan a surgir a la superficie, mostrando su verdadera naturaleza violenta y destructiva. Esto se evidencia en su transformación en un personaje violento y desquiciado, dispuesto a causar daño a su familia y a sí mismo. Desde mi perspectiva, esto puede interpretarse como la manifestación de los impulsos y deseos reprimidos en el inconsciente de Torrence, que finalmente emergen y toman el control de su comportamiento.
El concepto de la represión también es evidente en la película. Jack reprime sus deseos, traumas y conflictos internos, lo que se manifiesta en su comportamiento cada vez más errático y violento a medida que la historia avanza. La represión de sus impulsos y emociones reprimidas finalmente se desencadena en una explosión de violencia hacia su esposa Wendy y su hijo Danny, lo que representa una manifestación de sus conflictos internos no resueltos que han estado fermentando en su inconsciente.
Es interesante ver la relación de Jack con su hijo Danny, quien posee habilidades psíquicas especiales conocidas como "el resplandor", que se puede interpretar como el hecho de que Jack proyecta en su hijo sus propias frustraciones y deseos reprimidos. La relación tensa y abusiva de Jack con Danny es una manifestación de su incapacidad para enfrentar su propia psicología y su deseo de control y dominio.
Mi interpretación de Jack Torrance me permite comprender cómo sus conflictos internos y mecanismos de defensa influyen en su comportamiento y en su relación con su entorno, especialmente con su familia y el entorno del hotel Overlook. La película es una representación impactante de los aspectos más oscuros de la psicología humana y cómo los conflictos no resueltos pueden manifestarse en comportamientos perturbadores.
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